Las condiciones climáticas de la Región de Ñuble siguen representando una importante fortaleza para el desarrollo de la producción de semillas certificadas, que alcanzó una superficie de 2.025 hectáreas en la temporada 2020/2021, concentrando el 10,7% de los semilleros establecidos en el país, de acuerdo con las cifras entregadas por el Servicio Agrícola y Ganadero.

De esta forma, Ñuble mantiene su posición como la cuarta región productora de semillas certificadas a nivel nacional, pese a que la superficie fue levemente inferior en relación con la temporada 2019/2020, en que alcanzó a 2.115 ha y logró una participación de 8,8%.

El Director Regional del SAG de Ñuble, Eduardo Jeria, explicó que la reducción de superficie se experimentó en el establecimiento de semilleros certificados para exportación, lo que se atribuye a la menor actividad en los programas de multiplicación de semillas en los países de origen a causa de la pandemia.

“Confiamos en que Ñuble, que presenta características muy favorables para el desarrollo de la actividad por sus condiciones climáticas, mantendrá el ritmo de crecimiento que exhibió en la temporada anterior, una vez que volvamos a la normalidad”, sostuvo.

En la temporada se observó una leve disminución de 6,3% en la superficie destinada a semilleros certificados para exportación, alcanzando a 1.845 hectáreas, mientras que llegó a 1.970 hectáreas en el período anterior. El maíz tuvo un importante incremento de 49% respecto al período 2019/2020, con una superficie de 983 ha. La maravilla se posicionó en segundo lugar, con una superficie de 429 ha, mientras que el raps llegó a 424 ha, exhibiendo una reducción de 42,7% en relación con la temporada anterior.

En cuanto a la certificación varietal de semillas para mercado nacional, se presentó un incremento de 23,3% en la superficie destinada a la multiplicación, alcanzando a 180 ha. Las especies con mayor importancia fueron trigo (trigo harinero, trigo candeal), avena sativa y triticale. Este aumento se debe principalmente a los precios que han presentado los cereales en esta última temporada.

La certificación de semillas es un proceso controlado por el SAG en las diferentes etapas productivas del cultivo, las cuales abarcan desde el establecimiento del semillero para la verificación de la identidad y pureza varietal, hasta la determinación de la calidad tecnológica de la semilla.