Con más de cuarenta años de vida y con una comunidad escolar consolidada, la escuela ha sido la encargada de enseñar a los y las habitantes del sector y también de otros rincones de la ciudad de Chillán.

La escuela María Amalia Saavedra Martínez -nombrada así en homenaje a una fallecida profesora y poeta, quien se desempeñó en el recinto estudiantil- nació al alero de la Población Luis Cruz Martínez a principios de la década de los setenta, por lo que posee un fuerte arraigo con la comunidad del sector.

 

Para este 2021, la institución educacional, que concentra los niveles desde prekínder a octavo básico, tiene una matrícula 99 niños y niñas y hoy, sus clases se realizan en formato híbrido, es decir, presencial y online. Así cuenta su director Patricio Mora Aranda, quien añade que ‘la escuela tiene un importante arraigo con la comunidad, por lo que en estos tiempos de pandemia el apoyo de parte del profesorado y asistentes de la educación hacia nuestros niños y niñas y sus familias ha sido fundamental’.

 

Bajo lo anterior, fue la misma comunidad escolar quien gracias a su propia gestión logró entregar cajas con alimentos y dulces a cien estudiantes. Junto con esto, para los niños y niñas que tenían problemas económicos para conectarse a las clases, fueron los mismos profesores, profesoras y comunidad escolar, quienes realizaron un reciclaje de artefactos tecnológicos y junto con aportes en dinero compraron celulares y chip con Internet para que los y las estudiantes se pudieran conectar a las videollamadas.

 

Carola Vergara Nova, presidenta del Centro General de Padres y Apoderados de la institución educacional, indica que ‘como escuela consideramos que somos una parte del patrimonio del sector, entonces es fundamental que tengamos esta escuela acá. El profesorado ha realizado un trabajo maravilloso sacando plata de sus bolsillos y han comprado alimentos a muchas familias, han adquirido artefactos tecnológicos y se los han traspasado a estudiantes que no tienen’.

 

Actualmente, la escuela concentra un proyecto de elaboración de productos de limpieza, gestionado por la misma comunidad educativa, donde los y las estudiantes preparan su alcohol gel en sus casas. Así mismo, para este año se procederá a la compra de dos incubadoras de pollitos, un proyecto nuevo, realizado con la donación de privados.

 

Valeska Morales Quezada, profesora y encargada de Convivencia Escolar, señala que ‘el profesorado de la escuela ha realizado jornadas de apoyo socioemocional y ha participado de charlas de la Oficina de Protección de Derechos de la Infancia, lo que ha significado que nuestra dupla psicosocial se incorpore atendiendo a apoderados, grupos familiares y profesores(as) que han sido afectados por Covid-19’.

 

Hoy, la escuela María Amalia Saavedra Martínez es patrimonio educativo de la Población Luis Cruz Martínez con una comunidad escolar que no considera a los niños y niñas un número, sino que el profesorado y asistentes de la educación conocen a sus estudiantes por su nombre y están preocupados por sus familias.