El texto permite a quienes hayan tenido una destacada carrera deportiva y representado al país en sus disciplinas. poder ser electos en forma directa en cargos directivos de las federaciones deportivas nacionales.

Las y los diputados de la Comisión de Deportes aprobaron por unanimidad la modificación a la ley del Deporte, para eximir a deportistas destacados de ciertos requisitos para ocupar cargos directivos en las federaciones deportivas nacionales (boletín 13.255).

El proyecto presentado por la diputada independiente Erika Olivera, y en primer trámite constitucional, permite que aquellos deportistas que hayan sido seleccionados nacionales, por al menos 10 años, puedan ser electos como directores de las federaciones de forma directa.

Para lo anterior, se elimina en estos casos el requisito de ser o haber sido director o dirigente de alguna organización deportiva que conforme la respectiva federación.

Sin perjuicio de lo anterior, los seleccionados que postulen a estos cargos directivos, igualmente deberán cumplir con los siguientes requisitos contemplados en la Ley del Deporte: ser chileno o extranjero con residencia por más de tres años en el país; tener, a lo menos, 21 años de edad y haber aprobado un curso de capacitación en materias de gestión y administración deportiva.

Este último punto no se exigirá si el deportista se encuentra en posesión de un título universitario o profesional de carreras de a lo menos ocho semestres de duración.

Debate parlamentario

Pese a compartir el espíritu de la futura norma, algunos integrantes de la comisión señalaron la necesidad de mejorar su redacción, ya que no queda claro si los años serán continuos o no; desde cuándo se iniciaría la contabilidad del tiempo y si este será variable en cada rama deportiva.

Previo a la votación, el grupo de legisladores escuchó al presidente de la Federación de Andinismo de Chile, Willy Montenegro, quien explicó que las federaciones son “empresas sociales”; por tanto, quien llegue a un cargo directivo debe contar como condición previa una formación en gestión, como los cursos que dicta el Instituto Nacional del Deporte o el Comité Olímpico de Chile, ya que la carencia de esos conocimientos han dejado lamentables experiencias.