La propuesta, iniciada en una moción y hoy aprobada por la Cámara de Diputadas y Diputados, reconoce no solo su importancia comercial, sino también cultural y social. Pasó ahora a su segundo trámite legislativo.

Un respaldo unánime otorgó la Sala de la Cámara al proyecto -iniciado en moción de diputados y diputadas-, que declara a las ferias libres como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación (boletín 14308), aprobándolo en general y en particular por 123 votos a favor.

La iniciativa, que tiene como objetivo realzar la importancia no solo económica de las ferias libres, sino también cultural y social, pasa a segundo trámite al Senado.

El diputado Jaime Naranjo (PS), -principal promotor de la iniciativa- entregó el informe de la Comisión de Cultura, que lo aprobó en forma unánime. Manifestó que se debe fomentar en la legislación el desarrollo de las ferias libres y protegerlas como un elemento de identidad cultural de las ciudades y como lugar de encuentro social entre las comunidades del campo y de la ciudad.

Entre los fundamentos se menciona que, desde la antigüedad, las ferias han tenido una enorme significación, tanto para el desarrollo del comercio, como para el intercambio cultural y el desarrollo cívico de los pueblos. Desde la edad media, las ferias libres eran un punto de encuentro que convocaba a todos los sectores, donde se encontraban productos necesarios para la subsistencia y se realizaban expresiones festivas de juglares y artistas populares, junto con la transmisión oral de los acontecimientos.

Las y los autores precisan que las ferias libres han resistido a la modernidad y constituyen un lugar tradicional, lleno de aromas debido a las frutas y verduras que ofrecen los “caseros” a la gente, que contribuye a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad. Asimismo, sus formas particulares de instalación, su relevancia como punto de encuentro en los territorios en los que se emplazan y la importancia que tienen para los comerciantes y para el público, generan un sentimiento identitario y de pertenencia.

Por ello, destacan que la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, suscrita por Chile en el año 2003, señala que la finalidad de estas ferias consiste en la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial, el respeto de este patrimonio y la sensibilización en el plano local, nacional e internacional de su importancia.

Debate

En la discusión del proyecto intervinieron las y los diputados independientes Pepe Auth y Patricio Rosas; DC Jorge Sabag e Iván Flores; FRVS Jaime Mulet y Alejandra Sepúlveda; UDI Cristhian Moreira; PPD Rodrigo González; PS Jaime Naranjo; RN Andrés Celis; PC Amaro Labra; y PR José Pérez.

Las y los legisladores valoraron a las ferias libres como lugar histórico de encuentro popular, social y cultural a lo largo de Chile; y la entrega y sacrificio de hombres y mujeres que, generación tras generación y pese a condiciones climáticas adversas, desarrollan sus actividades sin detenerse para llevar alimentación saludable a la población.

Además, coincidieron en que se debe dar certeza jurídica y darles protección, ya que tienen un alto grado de vulnerabilidad porque están al arbitrio de los municipios que tienen las atribuciones para sacarlas de ciertos lugares o hacerlas desaparecer. Por ello, insistieron que es de vital importancia que las ferias libres sean declaradas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la nación.

Las y los autores de la moción son las y los diputados PS Jaime Naranjo; PC Marisela Santibáñez y Amaro Labra; PPD Carolina Marzán; UDI Nino Baltolu; RN Andrés Celis; DC Daniel Verdessi; y el independiente Marcelo Díaz.