Precio de este biocombustible sólido varía entre los 3.700 a 4 mil 200 pesos en locales establecidos, aunque depende de la cantidad por bolsa. Hay formatos de venta desde los 15 a los 20 kilogramos.

Luego del quiebre de stock a nivel nacional que sufrió la venta de pellet el año pasado producto del impacto inicial de la pandemia y algunos problemas con la producción de este biocombustible sólido, generando especulación en la reventa, el seremi de Energía, Manuel Cofré, visitó dos empresas para constatar y verificar el comportamiento del suministro local.

 

A casi un año de los momentos complejos que se vivieron por alta demanda, en Chillán y Chillán Viejo, el mercado local no ha mostrado mayores inconvenientes.

 

En terreno, la autoridad constató que la sucursal de Ecomas en Chillán ha incrementado la venta de palet de pellet durante este mes (cada palet contiene 84 bolsas de 18 kg). De igual forma destaca el crecimiento de la venta vía internet. En un día Ecomas tuvo 324 solicitudes del producto.

 

El precio de este biocombustible sólido varía entre los 3.700 a 4 mil 200 pesos en locales establecidos, aunque depende de la cantidad por bolsa. Hay formatos de venta desde los 15 a los 20 kilogramos.

 

En tanto, desde Barraca Bocaz señalaron que ha crecido la oferta y demanda de pellet. ‘En este momento hay sobre stock de pellet. Y si bien hubo aumento de instalación de estufas a pellet también hay más producción, mayor oferta y los precios no se han incrementado. Nuestro stock actual es de 60 mil kilos’, señaló Ricardo Bocaz, encargado de compra de barraca Bocaz.

 

La visita del seremi Cofré se enmarcó en la Estrategia de Transición Energética Residencial del Ministerio de Energía, que busca transitar a una matriz de calefacción residencial con energéticos más limpios, seguros y eficientes, promoviendo alternativas a la leña, combustible que hoy por hoy es utilizado por un tercio de los hogares a nivel nacional para calefacción, cocina o agua caliente sanitaria.

 

‘El pellet contamina menos que la leña y los calefactores que lo utilizan son más eficientes. El año pasado estuvimos en un escenario distinto con el Covid 19 ingresando con fuerza, la implementación de cuarentenas, cordones sanitarios, por lo que las familias estaban más tiempo en sus casas, lo que significó un aumento explosivo en la demanda del pellet para calefacción de los hogares. Esta temporada la industria, distribuidores y comerciantes se prepararon debidamente, lo que ha sido evidente tanto en nuestra región como en las otras regiones del centro sur del país’, apuntó Cofré.

 

Aunque la leña es en general un energético de bajo costo para quien la consume, es bien sabido que impone enormes impactos en la calidad de vida de las personas, así como también enormes costos para el resto de la comunidad: en las ciudades de la zona centro-sur del país, donde un 85 por ciento de las emisiones de material particulado provienen de la combustión de la leña.