Entre otros puntos planteados por el Presidente de la República, respaldó reponer la obligatoriedad del segundo nivel de transición de educación parvularia (Kínder) y aumentar a 4 mil millones de pesos el financiamiento para infraestructura y capacitación de equipos docentes y directivos. Ahora, el texto será revisado por Hacienda, antes de ser votado en la Sala.

Con voto de mayoría, la Comisión de Educación aprobó casi en su totalidad las observaciones del Presidente de la República al proyecto de ley que establece la obligatoriedad del segundo nivel de transición de educación parvularia (boletín 12118).

Cabe recordar que durante su tramitación la comisión mixta rechazó la obligatoriedad del kínder. Se argumentó barreras de entrada a la educación básica, lo que perjudicaría a sectores más desposeídos y localidades rurales. Dicha percepción se mantuvo en las votaciones siguientes en ambas cámaras.

Ante ello, el veto presidencial refuerza las normas que permiten que los niños y niñas que no lo hayan cursado puedan ingresar a educación básica. A ellos/as, los establecimientos realizarán una evaluación diagnóstica y diseñarán un plan de acompañamiento.

Precisiones de la votación

En primer lugar, se aprobó el veto sustitutivo al artículo único que reincorpora normas relacionadas a las ideas matrices, es decir, reponer la obligatoriedad del kínder.

Se agrega que se promoverá en dicho nivel, la diversidad, la inclusión y el aprendizaje. Ello, a través del juego, descubrimiento, resolución de problemas, educación de las emociones y creatividad, respetando su proceso de construcción mental y su formación de estructuras.

Por otra parte, se doblan los recursos, desde 2 mil millones de pesos destinados a mejorar infraestructura, a 4 mil millones. El fin es incentivar también la capacitación de los equipos docentes y directivos para generar más acciones e implementar estrategias de aprendizaje mediante experiencias a través del juego.

Solo se rechazó una norma que sustituía un artículo (28 bis) sobre deberes de los establecimientos educacionales. Agregaba que deberán enfocarse en la capacitación y acompañamiento de los equipos educativos y directivos, por el tema señalado anteriormente.

Además, entre otras cosas, incorporaba la definición de Estrategia de Transición Educativa, establecida por el Ministerio de Educación.

Disposiciones transitorias

En cuanto a las disposiciones transitorias, se aprobaron dos observaciones. Una sustitutiva, que señala que, durante el primer año de vigencia de la ley, se destinarán 4 mil millones con cargo al presupuesto del Ministerio de Educación. El objetivo es financiar capacitaciones, acompañamientos, recursos pedagógicos y acciones necesarias para los equipos pedagógicos y directivos de los niveles de transición y primer año de educación básica.

Su aplicación estaría dada para temas como competencias socioemocionales de niños y niñas y bienestar integral. También se aplicaría para relevar el rol del juego libre y espontáneo, junto con los ambientes de aprendizaje que lo propicien. Asimismo, permitiría dar continuidad en la formación en metodologías propias del juego en Educación Parvularia.

Por otra parte, los recursos permitirán financiar proyectos de infraestructura, destinados al incremento de cobertura del segundo nivel de transición. Esto para establecimientos dependientes de municipalidades, corporaciones municipales y servicios locales de educación pública.

A partir del segundo año, dichos objetivos se financiarán en la ley de presupuestos respectiva.

Otra norma aditiva que se aprobó repone la entrada en vigencia de la exigencia de cursar kínder para el ingreso a la educación básica. La nueva meta es comenzar a partir del año escolar subsiguiente al que se publique la ley.

El diputado Luis Pardo (RN) entregará el informe de la comisión de Educación en la Sala. Previo a ello, las observaciones presidenciales deberán ser votadas por la Comisión de Hacienda.