Seremi (s) de Obras Públicas de Ñuble indicó que Dirección de Vialidad reactivó el servicio de lunes a domingo, luego de estar funcionando solo algunos días producto de la pandemia

‘Generalmente cuando vengo a ver a mi familia ocupamos la balsa. Desde que tengo razón, cuando era bebé, me traía para acá mi mamá y mi papá a la balsa, que es muy importante para conectar a los vecinos de Cerro Negro y Santa Clara’, reconoce Salvador Jara, vecino de Chillán, quien junto a su esposa usan la Balsa de Cerro Negro, para llegar a la casa de sus familiares de forma rápida, cruzando el río Itata, en la comuna de Quillón.

 

La Balsa de Cerro Negro, que une las comunas de Bulnes y Quillón, producto de las restricciones de la pandemia estaba funcionando solo de lunes a viernes, pero gracias al esfuerzo de la dirección regional de Vialidad, que dirige Luis Miguel Quezada, aumentó sus servicios hasta el domingo, vale decir, los 7 días de la semana de 8.30 a 17.30 horas. Hasta el lugar llegó este miércoles el seremi (s) del MOP, José Miguel Podestá, para revisar esta puesta en marcha del pintoresco lugar.

 

‘Hemos visitado el río Itata, en el límite entre las comunas de Bulnes y Quillón, donde opera la balsa Cerro Negro, dirigida por la Dirección de Vialidad a través de don Luis, y está funcionando de lunes a lunes, todos los días de la semana, entre las 8 y media y las cinco y media de la tarde. Además, es importante comentar que en este lugar estamos trabajando en un diseño de la construcción del puente que unirá ambas comunas en este sector, va a ser un puente mecano comprometido en el Plan Ñuble por el presidente Piñera. Es un puente mecano que se heredó de Biobío, y que esperamos entre en funcionamiento los próximos años’, reveló el seremi (s) del MOP, José Miguel Podestá, quien sostuvo que la etapa de diseño está en el proceso de término, para luego licitar la instalación del puente.

 

Luis Solís, es uno de los operarios de la balsa, oriundo del sector de Liucura Alto de Quillón, distante a un par de kilómetros de la balsa, lleva 25 años como funcionario de Vialidad cumpliendo esta labor, y asegura que ‘estuvimos un tiempo, después de pasadas las restricciones de la pandemia, trabajando de lunes a viernes no más, sábado y domingo no se trabajaba, y ahora mandaron otro colega y estamos trabajando de lunes a lunes. Por acá pasan entre 40, 50 a 60 vehículos diarios y en el verano es mucho mayor el flujo’, afirmó don Luis, quien de paso reiteró que es necesario contar con el nuevo puente de 160 metros de largo.

 

‘Con los años que yo llevo de servicio, el puente es muy necesario, pero igual se echaría de menos la balsa. Llega harto turista, la gente de afuera viene mucho en verano, les gusta, muchos no conocen y otra cosa que les llama la atención es que sea manual, para mover la balsa una o dos personas, queda impresionada la gente’, reiteró.

 

Gabriel Albornoz, es vecino de Liucura Alto, y aboga por la construcción pronta del puente mecano. ‘De los 15 años que paso por acá, acá uno va rápido a Santa Clara o Bulnes, o si no tenemos que ir a dar la vuelta larga a Quillón, por San Pedro. He escuchado lo del nuevo puente, ojalá con el tiempo salga. Un puente sería muy bueno, porque ahora la balsa tiene horarios, y así pasamos a la hora que sea, si usted quiere venir en la noche no puede cruzar, tiene que dar la vuelta a Quillón no más, no queda de otra’, cerró.