Según proyecciones del Ministerio de Educación, se espera que esta semana sean cerca de 9 mil establecimientos educacionales los que regresen a clases presenciales, y el resto se debería ir sumando con el paso de los días.

Hasta el Liceo Bicentenario Marta Brunet de Chillán llegó este miércoles el Seremi de Educación, Patricio Parejas, junto al alcalde de Chillán, Camilo Benavente, y otras autoridades de gobierno para dar el vamos al año escolar 2022. 

 

El primer día de clases de este año tiene un carácter diferente a los últimos, porque tras dos años de pandemia es el momento en que los estudiantes deben volver a clases presenciales y se reencuentran con sus compañeros y profesores, y comenzarán el camino de recuperar los aprendizajes perdidos y su desarrollo socioemocional. 

 

El Seremi de Educación, Patricio Parejas, valoró el inicio de año escolar presencial, tras casi 2 años ‘hemos visto un gran porcentaje de asistencia en la región y por lo mismo agradecemos a los apoderados que han confiado en sus autoridades, seguiremos trabajando arduamente para cumplir los protocolos sanitarios (…) nuestros estudiantes al volver a la presencialidad tienen la oportunidad de volver a compartir con sus compañeros, poder jugar y eso lo valoramos. Como ministerio estamos en pro de la presencialidad no solo para recuperar aprendizajes, sino que también para valorar lo que significa el trabajo socioemocional de nuestras niñas y niños’. 

 

La vuelta a clases se da con unos altos índices de vacunación de los estudiantes, donde el 89% de los alumnos entre 6 y 17 años ya cuenta con su esquema de vacunación completo. 

 

‘Tanto el Ministerio de Salud como el Ministerio de Educación han trabajado en base a la experiencia acumulada en el combate de la pandemia para establecer protocolos que permitan un retorno a clases seguro. Los mínimos contagios registrados durante el año pasado demuestran que estos protocolos funcionan, y a eso se le suma el proceso de vacunación que viene a apoyar la inmunidad de nuestros niños’, señaló el delegado Presidencial, Cristóbal Jardua. 

 

Como preparación al inicio del año escolar 2022, el Ministerio de Educación presentó el Protocolo de medidas sanitarias y vigilancia epidemiológica para establecimientos educacionales, con el objetivo que todos los recintos educativos del país conozcan las medidas de prevención para la propagación del COVID-19 que deben seguir en el día a día junto a las comunidades educativas. 

 

El instructivo, que fue elaborado en conjunto con el Ministerio de Salud, señala que todos los establecimientos educacionales deben realizar sus actividades y clases de forma presencial, independiente de la fase del Plan Paso a Paso en la que se encuentren. Tanto la apertura de los recintos educativos, como la asistencia presencial de los estudiantes es de carácter obligatoria y se retoma la Jornada Escolar Completa (JEC). 

 

Además, se destaca que, debido al alto nivel de vacunación alcanzado en los estudiantes, donde prácticamente el 90% de los escolares ya cuentan con su esquema de vacunación completo, se eliminan las restricciones de aforo en todos los espacios dentro de los establecimientos educacionales, y en la medida de lo posible de cada recinto educativo se insta a propiciar distanciamiento en las actividades cotidianas. 

 

El alcalde de Chillán, Camilo Benavente, valoró la vuelta a clases de los estudiantes ‘no podemos seguir ampliando las brechas que existen, mientras más presencialidad haya acortamos la brecha. Como Municipalidad de Chillán hemos hecho un llamado para que los alumnos asistan a los colegios, ellos tienen que estar en clases. Pese a la situación sanitaria, nosotros estamos trabajando para cumplir con todos los protocolos’. 

 

Los establecimientos educacionales deberán seguir con medidas de prevención para la propagación del COVID-19, tales como la ventilación permanente de las salas de clases y espacios comunes, uso de mascarillas de acuerdo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), implementar rutinas de lavado de manos cada 2 o 3 horas, eliminar los saludos que requieran contacto físico, y establecer una serie de recomendaciones para los apoderados y comunidad educativa en general, en diferentes ámbitos del día a día.