El desarrollo del deporte y la cultura, fomenta aspectos que inciden en el uso del tiempo en niños, niñas y adolescentes.

El fortalecimiento de los factores protectores es vital para el desarrollo social e individual de los seres humanos, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, los factores protectores son las condiciones o atributos en las personas, familias y la sociedad en general, que ayudan a las personas a lidiar con mayor eficacia situaciones que atenten contra su salud mental.

 

El deporte y la cultura son parte de aquellos factores, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Señala en su informe ‘El deporte como instrumento de prevención del uso indebido de drogas’, que la realización de prácticas deportivas estrecha las relaciones interpersonales, promueve el trabajo en equipo, ayuda a mantenerse en buena condición física, reduce el estrés y aumenta la autoestima.

 

Carmen Gómez, directora regional de Senda, enfatiza en estas áreas, que cumplen un rol importante en la prevención del consumo de alcohol y otras drogas, por ello el fortalecimiento en diversos sectores de la comunidad, para que se integren a estas acciones viene a mejorar los factores protectores y con ello a disminuir en niños, niñas, adolescentes el interés por el consumo y generando aspectos de mayor sociabilidad con el entorno social.

 

Además, tiene un estrecho vínculo con la cultura, ya que fomenta la paz, los valores culturales, desarrolla la lealtad, la perseverancia y el respeto hacia los demás, potencia la interculturalidad, la tolerancia y la no discriminación, entre otras características. Desde el punto de vista de la prevención, se consideran como factores protectores, al contribuir mediante el deporte y la cultura a la disminución de la toxicomanía en la población, sobre todo en la infancia y juventud.