Ad portas de una nueva celebración de Navidad y Año Nuevo, muchas personas ya comienzan con los preparativos para las respectivas cenas, acudiendo a diversos recintos para adquirir alimentos y productos tradicionales de estas fechas, los que muchas veces se desechan una vez finalizadas las fechas.

Es por esto que el Ministerio del Medio Ambiente se encuentra realizando una campaña para la sensibilización sobre la prevención y disminución del desperdicio de alimentos, considerando que en Chile son 121 kilos de alimento que se desaprovechan por año.

El Seremi del Medio Ambiente, Mario Rivas, enfatizó en que “a nivel país son 2 millones de toneladas de alimentos las que se desperdician al año, por lo que invitamos a todas las personas a celebrar en estos días, pero con responsabilidad. La recomendación que hacemos como Ministerio es a planificar las compras y el menú para abastecerse sólo con lo que necesiten. También a conservar los alimentos que sobren respetando las cadenas de frío, conservando las verduras en envases herméticos indicando la fecha y convertir un plato en otro distinto para recuperar alimentos. De igual forma hacemos un llamado a evitar los productos desechables, reciclar los desechos orgánicos y en los lugares que corresponda, ya que cada pequeña acción es un beneficio para nuestro planeta”.

El desperdicio de alimentos se puede evitar a través de un acto responsable y consciente, cocinando en raciones moderadas, servir en cantidades pequeñas, reutilizar los restos de comida, consumir los alimentos próximos a vencer o llevar un recipiente reciclable si es que se va a comer afuera para llevar lo restante a casa.

Entre algunos ejemplos de reciclaje de alimentos, la no utilizada durante la cena puede ser el almuerzo del día siguiente, si sobra arroz o lechuga se puede convertir en tortilla, con la fruta madura se puede hacer un jugo o mermelada, las verduras mustias se transforman en cremas o sopas y los tomates maduros pueden pasar a ser una salsa.

A modo de estadística, 1/3 de la producción total de comida para consumo humano acaba en rellenos sanitarios, equivalente a 1.300 millones de toneladas al año. Los residuos orgánicos representan, aproximadamente, el 58% del total de la basura en los hogares de Chile y de ellos se recicla menos del 1%. El hacer un buen uso de estos residuos, se puede convertir en humus o compost que sirven como abonos para el jardín. El reciclaje de estos desechos ayuda a disminuir el impacto del cambio climático, al generar menos gases de efecto invernadero y contaminar menos el agua, el aire y el suelo.

Respecto a los plásticos, en nuestro país se generan 44 kilos de residuos plásticos por minuto, lo que significa 2.600 kilos por hora y 63,7 toneladas cada día, algo preocupante, considerando que la vida útil de los plásticos dura 5 minutos, mientras que su permanencia en los ecosistemas va desde los 5 a 50 años.

Para mitigar su impacto, se han impulsado diversas normativas, como la ley que limita los plásticos de un solo uso en restaurantes, casinos, cafeterías, panaderías, entre otros, haciéndose responsable de las 23 mil toneladas de plástico que se generan al año.

Finalmente, se recomienda siempre andar con una bolsa reutilizable, ya que desde 2019 comenzó a aplicarse la normativa que prohíbe la entrega de bolsas plásticas en el comercio, lo que ha permitido que se dejen de utilizar 12.400 millones de estos elementos en todo el país.