De acuerdo a un estudio internacional elaborado por The Lancet, entre 759 y 933 millones de personas en el mundo podrían vivir con problemas en su espalda hacia 2050. En Chile, actualmente el 80% de las personas entre los 18 y 45 años ha visto a un especialista por este tema.

El dolor lumbar está definido como la molestia que siente una persona desde la duodécima vértebra hasta el pliegue de sus glúteos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en la actualidad es la principal causa de discapacidad en el mundo, y en el futuro podría desatar una crisis en la atención médica debido a la falta de enfoque en el tratamiento y a que las opciones terapéuticas son limitadas.

Chile no está ajeno a esta realidad, e incluso, es uno de los países más afectados en Latinoamérica, considerando el envejecimiento de su población. Según datos del Ministerio de Salud, el 80% de las personas en el rango de los 18 a los 45 años ha consultado alguna vez por el dolor lumbar.

En relación a esto, el director de Kinesiología de la Universidad del Alba y experto en Medicina del Deporte, Manuel Sandoval, elaboró un listado práctico de consejos para prevenir el Síndrome de Dolor Lumbar:

  1. Bajar de peso, disminuyendo la carga sobre las vértebras lumbares, ya que esta parte del cuerpo debe soportar todo nuestro volumen.
  2. Mantener una rutina de ejercicios que incluya movilidad articular constante para obtener una mejor lubricación intervertebral.
  3. Mantener una postura correcta durante el día, de forma erguida, ya que favorece una absorción proporcionada del peso de nuestro cuerpo, evita la sobreexigencia de músculos, articulaciones y tendones, y conserva las curvaturas fisiológicas de la columna.
  4. Entrenar la musculatura del CORE, ya que estabiliza la zona lumbar, actuando como factor protector ante cargas y compresiones.
  5. Adecuar el puesto de trabajo con medidas ergonómicas para mantener todos los segmentos corporales en una correcta alineación.
  6. Aprender a movilizar grandes pesos, por ejemplo, llevando la fuerza lo más cerca posible del centro de nuestro cuerpo.
  7. No utilizar fajas, correctores u otros elementos, ya que debilitan la musculatura para una postura adecuada.