En su visita a la Región de Ñuble, el parlamentario visitó a las artesanas que han trabajado en los últimos años para proteger la actividad que se realiza en la comuna.

Con la Cultura y el Patrimonio como una de sus prioridades, el diputado de Evópoli, Luciano Cruz-Coke, aprovechó su visita a la Región de Ñuble para reunirse con alfareras de la localidad de Quinchamalí, en la comuna de Chillán.

 

En la ocasión, el parlamentario comprometió su apoyo a la postulación que realiza la comunidad de artesanas apoyadas por el Ministerio de las Culturas, las Arte y el Patrimonio para la Lista de Salvaguarda Urgente de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, el Arte y la Cultura (Unesco).

 

La iniciativa está bajo el alero de la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, y se resolvió postular a ella debido a tres factores de riesgo que significan una amenaza para la actividad, como son el aspecto demográfico, medio ambiental y el contexto social precarizado.

 

‘Las alfareras de Quinchamalí nos han comentado varios aspectos que para ellas son relevantes, como los problemas de salud que tienen para los cuales les cuesta ser atendidas, o problemas de comercialización de sus productos, entre otras. Ellas fueron denominadas en 2014 Tesoros Humanos Vivos y tienen una denominación de origen, y hoy están postulando a las salvaguardas de Unesco como patrimonio cultural inmaterial, y eso vamos a tratar de apoyarlas para que se haga de buena manera, y que se apure’, comentó el diputado Cruz-Coke tras el desayuno con el que fue recibido por las alfareras.

 

‘Hay muchas vías de solución y vamos a tratar de echar una mano en esa materia. Estoy muy agradecido por el cariño que me han mostrado además’, agregó.

 

‘Fue una muy buena instancia. Lo sentimos muy comprometido con nuestras necesidades, y esperamos que todo lo que él pueda aportar a nuestro rubro sea beneficioso y pueda salir lo más pronto posible’, indicó Mónica Venegas, alfarera de Quinchamalí y representante de Callejón.

 

En el proceso se incluye a la totalidad de las alfareras que para fines de seguimiento son representadas por Mónica Venegas, Rosa Caro, Edelmira Montti, Marcela Muñoz, Nayadet Núñez y Eugenia Sepúlveda de Quinchamalí, además de Luis Henríquez en representación los artesanos de Santa Cruz de Cuca.

 

El proceso de postulación comenzó en julio de 2017 y actualmente se encuentra en etapa de revisión por parte de Unesco, ya que a fines de 2021 el Estado de Chile debe enviar las observaciones del expediente ingresado en marzo pasado, para que así en 2022 se reciba la respuesta definitiva del organismo internacional.

 

Paralelo al trabajo de postulación a Unesco, se suma al trabajo realizado por la Mesa para la Salvaguardia de la Alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca, que tiene como objetivo concretar un Plan de Salvaguardia con acciones intersectoriales concretas, y a través del cual autoridades y representantes de Seremis y Servicios de la Región de Ñuble han realizado un trabajo colaborativo relevante para la salvaguardia de este patrimonio cultural inmaterial.