Son 22 mil metros cuadrados de matapolvo, los que la Municipalidad de Chillán Viejo tiene contemplado aplicar en distintos puntos de la zona urbana de la comuna y que tiene un costo que bordean los 5 millones y medio de pesos.

“Cuando esta la polvareda, te salta todo el polvo y no podemos estar afuera ni
nada, pero ahora con esto (aplicación del matapolvo) si se podrá. Se había pedido
hace un mes atrás, pero esta licitación aún no estaba, pero llegó igual y se
agradece muy buena la gestión”, comentó Jorge García.
La gran inversión se gesta a solicitud de los vecinos, con lo cual se busca
disminuir el polvo en suspensión por el paso de vehículos, que en zona urbana
es bastante. Cabe destacar que el municipio priorizó 11 puntos a intervenir en
zona urbana y que partió en una primera etapa en las calles San Bartolomé, 25
de Septiembre, Los Olmos, Avenida Reino de Chile, Las Canoas y 25 de
septiembre.
“Comenzamos con la aplicación de supresor de polvo, más conocido como
matapolvo y vamos a estar en muchos lugares y en muchos callejones que no
están hoy enrolados ni con tuición de Vialidad. También vamos a estar aplicando
en cada lugar, dos a tres veces, de manera que el tiempo que dure permita que
todo este verano nuestras vecinas estén sin este polvo que es tan molesto en la
casa y en el mismo caminar de los peatones”, confirmó el alcalde Jorge del Pozo.
El Departamento de Obras Públicas Municipal, confirmó que a partir de esta
semana se anexarán, en el casco urbano, las calles Carlos Jungue (entre Erasmo
Escala y Serrano), Paula Jaraquemada (entre Serrano y Luis Araneda), Cabildo
(entre Paula Jaraquemada y Pablo Neruda), Luis Araneda (entre Olivares y San
Bartolomé) y 20 de Agosto (entre Carlos Jungue y final de 20 de Agosto).
“Me parece estupendo, porque aquí era una mugrería (sic), había que estar
baldeando a cada rato de la mañana. Es mucho y este año ha sido mucho más (la
cantidad de polvo). Tanto auto que pasa como hay locomoción, los colectivos y
cuanta cosa, entonces era mucho”, confesó Liliana Illanesa.
Cabe destacar que el camión que dispersa este líquido supresor de polvo, lo
realiza tres veces en cada punto, para que su duración sea mayor y así poder
mejorar la calidad del suelo de las calles que requieren este tratamiento.
“El polvo, las piedras en el verano y los hoyos en el invierno, para los niños que
están en el liceo Tomas Lagos es terrible. Ahora estoy más tranquila con esto
obviamente y felicitar a la gestión que han hecho esto y un agradecimiento al
alcalde y sus funcionarios, porque aquí hay un alcalde y un funcionario que es
bueno y que se sigan haciendo estas cosas donde hay caminos que queden por

pavimentar o echar este matapolvo. Es bueno para los niños sobre todo, para los
adultos mayores y las personas que pasan en silla de ruedas, a veces es bien
difícil para ellos y esto mejora la calidad de vida para todos los vecinos que viven
para acá”, sostuvo Virginia Salazar.