Nuevo subsidio para viviendas: ¿Solución efectiva para impulsar el mercado inmobiliario?
Según especialistas, la iniciativa presentada por el ministro de Hacienda, busca devolver el dinamismo al mercado inmobiliario, poniendo énfasis en facilitar la compra de propiedades a la clase media, pero sin atacar la problemática principal.
Como una forma de revitalizar el mercado inmobiliario chileno, hace unas semanas el ministro de Hacienda, Mario Marcel, presentó un proyecto de ley que busca otorgar un nuevo subsidio para la compra de viviendas. La propuesta se basa en la entrega de un crédito tributario reembolsable de hasta 16 UTM anuales, equivalente a 5 millones de pesos chilenos, que se extenderá a lo largo de cinco años, con el propósito de estimular la compra de nuevas propiedades y reducir el sobre stock de propiedades, que se estima en alrededor de 100 mil unidades, las cuales se encuentran principalmente en la Región Metropolitana.
Esta medida pretende liberar al menos 30 mil unidades del sobre stock actual, enfocado en viviendas destinadas al segmento de clase media. Para Cristián Martínez, fundador de Crece Inmobiliario, empresa encargada de asesorar inversionistas inmobiliarios y que cuenta con presencia en el mercado nacional e internacional, si bien esta medida sería un avance, aún dista mucho de ser una solución al problema real.
“Existe una brecha entre lo que pretende esta ley y las verdaderas necesidades del mercado inmobiliario. A pesar de ser un estímulo económico, las barreras financieras y crediticias siguen obstaculizando la compra de propiedades, donde las limitaciones radican, principalmente, en las dificultades para calificar para un crédito hipotecario en un banco, dado que la mayoría de las personas no adquiere propiedades al contado, sino que, mediante créditos, y este aspecto no ha sido abordado en la propuesta del Ministerio de Hacienda”, comenta el especialista.
Ampliar las ayudas
Para el experto, la falta de calificación para los créditos se debe a que los ingresos no se corresponden con los costos de las propiedades, lo que se agrava por altos índices de desempleo. En esto, influyen las condiciones económicas actuales: tasas de interés más altas debido a la inflación y el ser vistos en materia de inversión internacional como un país más riesgoso, lo que lleva a tener más restricciones en los préstamos hipotecarios.
“Por ejemplo, habría que enfocarse en el pie, donde en vez de entregar 5 millones de pesos en un año, hacer un esfuerzo con transferencias directas a las inmobiliarias o bancos, para cubrir parte del pie de una propiedad. Esto llevaría a mover realmente la aguja. Se están haciendo medidas, pero en la realidad, no consideran el principal dolor de las personas al momento de pensar en adquirir una propiedad, por lo que debería haber otros incentivos”, cierra Cristián Martínez.