La implementación de Terceros Autorizados en Ñuble y otras regiones permitirá acelerar la certificación de subdivisión de predios rústicos. Los profesionales externos especializados revisarán las solicitudes y garantizarán que cumplan con los requisitos del SAG, mejorando la eficiencia y reduciendo los tiempos de respuesta.

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Ñuble ha anunciado el lanzamiento de un piloto para la implementación de la figura de los Terceros Autorizados, con el objetivo de agilizar el proceso de certificación de subdivisión de predios rústicos. Esta modalidad permitirá que profesionales y empresas certificadas por el SAG puedan revisar y aprobar las solicitudes de subdivisión, reduciendo los tiempos de espera y optimizando los recursos del servicio.

La iniciativa será presentada en una charla el próximo 29 de octubre en las instalaciones de INIA Quilamapu, dirigida a empresas y particulares interesados en conocer cómo operar bajo esta nueva figura. El director regional del SAG Ñuble, Osvaldo Alcayaga, explicó que el objetivo es dinamizar la gestión de la subdivisión de predios rústicos a través de Terceros Autorizados, quienes serán regulados y supervisados por el SAG.

Este cambio normativo permitirá que los Terceros Autorizados actúen como intermediarios entre los propietarios y el servicio, lo que agilizará la tramitación y permitirá al SAG centrarse en sus tareas de fiscalización y control. Alcayaga destacó que, aunque el proceso se realice a través de estos profesionales, el SAG mantendrá sus facultades de supervisión y control sobre las solicitudes.

El proceso se llevará a cabo de manera gradual en las regiones de O'Higgins, Los Lagos, Maule, Ñuble y Biobío, con la intención de expandirse a nivel nacional. Los Terceros Autorizados deberán cumplir con los requisitos establecidos por el SAG para obtener la autorización que les permitirá ejecutar esta actividad en las regiones mencionadas.

Juan Bustamante, encargado regional de Recursos Naturales del SAG Ñuble, destacó que esta modalidad no solo responderá al aumento de solicitudes de certificación, sino que también permitirá una mejor distribución de los recursos del SAG, mejorando la eficiencia en la gestión y reduciendo los tiempos de respuesta para los usuarios.