Una comitiva del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú, junto con autoridades del SERNATUR, visitaron el Campus Colchagua de la Universidad de Talca donde se desarrolla un proyecto para mostrar el mundo del vino a personas con discapacidad.

A través de una “cata ciega”, la Universidad de Talca y el Servicio Nacional de Turismo (SERNATUR), mostraron a delegación del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú, la experiencia en turismo enológico e inclusivo que se desarrolla en Santa Cruz.

Esta visita, se enmarca en una agenda de trabajo bilateral y que se realiza bajo el proyecto “Intercambio de conocimientos Chile y Perú sobre el modelo de gestión para coadyuvar a promover la accesibilidad en turismo de visitantes con discapacidad en gobiernos subnacionales”, llevado adelante por el citado ministerio peruano y Sernatur.

El director del campus Colchagua UTalca -donde se desarrolló el encuentro, Patricio Gómez, explicó que esta actividad permitió realizar una experiencia sensorial en torno al vino y, de esta forma, generar empatía entre los asistentes hacia las personas con discapacidad visual.

“La cata ciega es una metodología de degustación de vino, pero lo relevante para nuestros estudiantes es poder adquirir, con este tipo de actividades, las competencias para relacionarse con personas con discapacidad y hacerlas protagonistas de una experiencia turística”, resaltó.

 

Testimonios

María García, coordinadora de la iniciativa de turismo ante mencionado ministerio del Perú, valoró la propuesta de la UTalca en el desarrollo de experiencias accesibles e inclusivas, ya que le permitió “conocer lo que está haciendo esta universidad, a la hora de conectar a personas con discapacidad visual y la actividad turística de un producto tan importante como es el vino”.

En tanto, la especialista en turismo social de la comitiva peruana, Patricia Camacho, destacó el trabajo realizado por los estudiantes del campus Colchagua durante la jornada de la cata a ciegas. “La experiencia de hoy me ha dejado gratamente sorprendida, desde el trato adecuado que han tenido los estudiantes y que, junto con el tema sensorial de la cata, es digna de replicar en nuestro país y así lo plantearemos en los diversos espacios educativos que tenemos”.

Esta iniciativa, que busca hacer partícipe a personas con diferentes capacidades en actividades turísticas, es única a nivel nacional, explicó Consuelo Contreras, encargada de Desarrollo Local del SERNATUR. “Me gustaría que más instituciones de educación tuvieran instancias de sensibilización como esta, para que formaran a profesionales con esta visión de la inclusión, de un turismo para todas las personas, sin dejar a nadie detrás y destacando al mundo del vino, una industria muy importante a nivel nacional”, agregó