Martina Weill y Catalina Godoy, quienes en sus respectivas disciplinas han entregado preseas al país, revelan sus caminos para llegar al alto rendimiento deportivo y el contexto con el que convive el sexo femenino.

El deporte femenino en Chile ha mantenido una constante evolución, desde la primera medalla olímpica de Marlene Ahrens en 1956 hasta la elevada participación de 18 atletas nacionales confirmadas en estos Juegos Olímpicos de Paris 2024 que se aproximan.

Pese a estos avances, es constante la búsqueda de un mayor progreso para las mujeres en esta área, en un ámbito deportivo generalmente dominado por los hombres. Donde, por ejemplo, recién en octubre 2022 entró en vigor una ley que obliga la profesionalización de las mujeres en el fútbol nacional.

Catalina Godoy es patinadora artística en la categoría in line, en un deporte que no es considerado olímpico y que tiene predominio femenino en sus participantes y donde obtuvo medalla de bronce en los Panamericanos 2023 de la especialidad y fue sexta a nivel mundial.

Actualmente tiene su academia de niños, estudia ingeniería comercial en la universidad y se prepara para sus competencias, contexto que visualizó desde un inicio: “mis papás siempre me dijeron que sí o sí tuviese una carrera detrás, porque en Chile es imposible vivir del deporte, salvo si es fútbol. Porque, por ejemplo, yo ahora voy a competir afuera y me tengo que costear todo. Es más gasto que lo que puedo ganar económicamente, entonces es imposible que me dedique solo al patinaje en un 100%”, expresa en dialogo con Genias.

“Los mayores problemas que he tenido durante mi carrera deportiva tienen que ver con estar incomoda donde estoy, de tratar de hacerme encajar en un molde, en un lugar que realmente no se ajusta a mí”, parte describiendo en conversación con Kotex, Martina Weil, quien consiguió la medalla de oro en los 400 metros planos de los Panamericanos 2023 que se celebraron en Chile y es parte de la delegación nacional en Paris 2024.

Justamente ella estuvo entre los atletas más visibles en el evento deportivo realizado en el país, promediando casi 4 puntos en su final, por el oro en los 400 metros planos y siendo, entre hombres y mujeres, quien más impacto registró en redes sociales. Por ejemplo, con un aumento de más de 208.000 seguidores en Instagram.

Números que se condicen con la idea de que nada impida el avance de las deportistas femeninas y que el apoyo para que esto suceda si se tiene, algo que quedó demostrado con el estudio “Deporte Femenino: El Poder de la Igualdad” desarrollado por Intiative y Offerwise, que describió que un 93% de los chilenos cree que se debiera dar más espacio al deporte femenino en los medios y un 73% busca información respecto a este tema.

“El progreso de las mujeres en el deporte igual es bajo, el porcentaje de mujeres en el deporte es bajo. Falta eso de salir en comunidad y ver más ese apoyo. Siempre se ve como que los hombres hacen más deportes, también porque son deportes más visibles. Porque puede que en el patinaje haya muchas mujeres, pero el patinaje no es visible. Porque si los deportes que tienen más vitrina son aquellos donde hay más varones”, afirma Godoy.

Un tema relevante en las mujeres y generalmente no conversado es menstruar, un proceso que es cien por ciento natural para Martina Weil: “la menstruación es simplemente una realidad de ser mujer y de ser atleta. Hay que entrenar mucho en todos los momentos del ciclo para saber que, sin importar el día en que caiga una competencia, voy a poder rendir. Ya sea con viento, lluvia o tenga que correr mientras estoy menstruando”.