Desde el trigo hasta el ganado ovino, el mundo rural hace frente al frío con experiencia, conocimientos locales y asesoría especializada

En el mundo rural de Ñuble, el frío no toma por sorpresa. Equipos técnicos y productores de distintos rubros ya están aplicando medidas preventivas ante la posible llegada de heladas, especialmente en sectores ganaderos, frutales y praderas. La experiencia acumulada, junto al trabajo articulado con INIA está permitiendo enfrentar de forma anticipada el invierno.

“El conocimiento local, la preparación y el acompañamiento técnico hacen la diferencia. Como Ministerio de Agricultura, nos hemos propuesto fortalecer esa red territorial, sobre todo frente a fenómenos climáticos cada vez más impredecibles”, destacó el seremi de Agricultura de Ñuble, Antonio Arriagada Vallejos.

Las orientaciones entregadas por INIA Quilamapu han sido clave en este proceso. En el sector triguero, por ejemplo, se observa bajo riesgo, el daño por heladas debiera ser mínimo ya que la gran mayoría de los trigos están recién sembrados y en los trigos de invierno que presentan crecimiento emergente, se ha difundido una recomendación clara: no aplicar herbicidas ni tratamientos foliares, medida que los equipos técnicos ya están comunicando a los productores. En términos generales, el frío extremo podría generar un retardo en el crecimiento de los trigos.

En los frutales, las condiciones también son favorables. La mayoría de las especies se encuentra en dormancia, lo que las protege naturalmente del frío, por lo que no debieran generarse daños. Solo en avellanos europeos, existe más riesgo. Esto ocurre cuando las plantas no están bien lignificadas (débiles y susceptibles a enfermedades). En ellas, las heladas van a provocar daño en las ramillas por lo que podrían secarse en primavera.

Con bajas temperaturas las praderas no crecen, por lo cual hay que tener un buen manejo de la ganadería para evitar daño en ella, en este contexto, se recomienda bajar la carga animal, el uso de potreros de sacrificio, utilizar forraje conservado y bloques minerales para mantener la condición corporal de bovinos y ovinos. Además, se ha recomendado evitar el pisoteo sobre potreros congelados y no distribuir heno directamente en el suelo para reducir pérdidas y proteger el rebrote.

En las zonas con mayor presencia de ovinos, las medidas se han enfocado en garantizar un refugio seco y protegido del viento, especialmente durante el último tercio de gestación, etapa clave para evitar problemas en las pariciones de julio y agosto. Por su parte, el ganado bovino se recomienda su trasladado a sectores más resguardados, considerando que su tolerancia al frío desciende bajo los -6ºC bajando su produccion, En general se recomienda          Resguardar a los animales de temperaturas gélidas, suministrar suplementos alimenticios para suplir necesidades del ganado, evitando pérdida de peso y problemas reproductivos, procurar alimentos de calidad disponibles, ayudado con bloques minerales para mejorar la absorción de nutrientes.

Desde la Seremi de Agricultura se valoró el trabajo de los equipos técnicos y de los propios agricultores y agricultoras, quienes están actuando con antelación y conocimiento frente al frío. “En Ñuble hay sabiduría territorial, adaptación y redes activas. Como Ministerio, estamos para fortalecer ese ecosistema rural con más información, acompañamiento y respuesta oportuna”, concluyó el Seremi Arriagada.